La construcción de un horizonte común emerge del reconocimiento mutuo de las múltiples experiencias vitales de quienes se juntan para transformar el mundo que habitamos.
Te invitamos a explorar las diferentes historias que dan cuenta de las trayectorias personales y grupales, las acciones cotidianas, los vínculos afectivos, las emociones y los sentidos que están en la base de procesos de lucha y construcción social de distintos sectores y lugares de nuestro país.
El 8 de marzo de 2000, cerca de dos mil mujeres campesinas marcharon hacia la plaza de San Lorenzo, en el norte de Nariño, para conmemorar el día de la mujer. Dicho acto se gestó en medio de varias caminatas y encuentros iniciados unos meses atrás en los que mujeres de diferentes corregimientos de ese municipio intercambiaron historias y saberes, construyendo vínculos que se extendieron en el tiempo.
De allí surgió un proceso organizativo que agrupa a diferentes familias rurales conocido como La Red de Familias Lorenceñas Las Gaviotas. Desde entonces, ellas y sus familias vienen trabajando por los derechos de las mujeres y el campesinado, en torno al cuidado del agua, la soberanía alimentaria, la defensa del territorio y vida digna. Los invitamos a ver esta animación que recrea el relato de Alba Sonia Córdoba, líder histórica de Las Gaviotas, sobre los comienzos de la marcha y el proceso del que aún hace parte.
Departamento de Antropología,
Pontificia Universidad Javeriana.
El mambe, coca en polvo ampliamente usado por diversas sociedades indígenas de la Amazonia colombiana, es definido por Alfredo Bora, como vida, como paz, como armonía. Sus palabras son significativas principalmente por dos motivos; uno, nos permite comprender los sentidos plurales de la noción de paz desde las epistemologías, saberes y prácticas de los pueblos indígenas, donde las plantas juegan un rol fundamental.
Dos, lo dicho por Alfredo es una potente invitación a la sociedad colombiana para que acoja la planta de la coca lejos del desprecio y el racismo con la cual ésta es representada en los discursos de las políticas oficiales que la reducen a materia prima para la producción de cocaína. Basta recordar aquella fatídica publicidad de la “mata que mata” producida por la Dirección Nacional de Estupefacientes, que no cuestionaba que quienes matan no son las plantas, sino las leyes que ilegalizan la cocaína y la guerra puesta en marcha por detentar el control de su mercado.
Angela López, hija de un indígena murui y de una mujer no indígena, ha venido transitado su camino en la construcción de su identidad como mujer, indígena, mestiza, rural, urbana, articulando bisagras entre los mundos en los que se reconocen sus padres. Sus investigaciones en la Universidad Nacional, sede Amazonia, la han llevado a profundizar historias del pueblo murui, en especial modo, sobre sus migraciones y vivencias en el ámbito urbano, sus procesos de construcción de territorio en la ciudad de Leticia, a través de la creación del Cabildo CAPIUL, la reproducción de mambeaderos, la realización de bailes, la circulación de semillas y comidas propias, mambeando y compartiendo con una diversidad de sujetos que llegan y viven en este lugar de la selva amazónica.
Angela quiso compartir con nosotros un sueño que tuvo con el espíritu de la coca mientras trabajaba en un proyecto con abuelos y abuelas en la ciudad de Leticia. Antes de grabarlo y divulgarlo en esta plataforma, pidió permiso a su padre para saber si podría hacerlo, tentando así de evitar consecuencias negativas con el hecho de revelar su sueño. Entre los indígenas murui, soñar es un importante modo de interpretar el mundo, a través de éstos llegan mensajes valiosos que hay que escuchar y tener presentes.
En su sueño, Angela es advertida por el espíritu de la coca, sobre los peligros que pueden padecer con el proyecto, sino logran establecer acuerdos y negociaciones orientados hacia el beneficio colectivo, problemas como chismes, engaños, envidias, peleas. El espíritu le aconseja que para lograr hacer que el dinero del proyecto se transforme en bienestar para todos, deben seguir el camino de la palabra de vida, palabra de coca, tabaco y yuca dulce. Palabra enfocada en el cuidado del cuerpo, en el trabajo, en la disciplina individual y colectiva para estar y vivir bien.
“Francy Silva Zafirekudo, es una joven indígena murui de Leticia-Amazonas dedicada a la pintura, la fotografía y a tejer con fibras naturales de la selva Amazónica. Actualmente es estudiante de artes visuales. Se centra en la riqueza cultural de los pueblos indígenas de la Amazonia colombiana y busca que, así como ella, muchos más jóvenes indígenas se sientan orgullosos de sus raíces y se interesen por conservar el conocimiento ancestral del pueblo originario a cuál pertenecen”.
En su dibujo, Plantas Sagradas, Francy aborda la importancia cultural y espiritual que la coca, en forma de mambe, y el tabaco, en forma de ambil, tienen para los indígenas murui. La coca y el tabaco son sustancias que conforman los cuerpos de los indígenas murui, y Francy lo evoca maravillosamente cuando entreteje las raíces de las dos plantas con las venas que recorren sus brazos y sus manos. El mambe y el ambil son sustancias que permiten la comunicación con el padre Creador, facilitan la interlocución entre los humanos y otros seres que habitan el territorio.
En los últimos años, miles de jóvenes de diferentes ciudades de Colombia han salido a marchar. El recorrido y la ocupación de espacios públicos, la intervención monumentos, la pintura de muros y cuerpos, el uso de carteles, emblemas y proclamas, los gritos, la música y el baile, son algunas de los lenguajes mediante los cuales han expresado sus reclamos.
A través de la historia de algunos de ellos, Universos Marchantes nos habla de cómo las experiencias de endeudamiento, inseguridad y violencia, así como del deseo de transformación, les dan forma a sus luchas. También habla sobre cómo la angustia, el miedo, la incertidumbre, la frustración, la indignación y la esperanza, atraviesan, construyen y tienen espacio de encuentro y afecto dentro de la movilización social.
Te invitamos a ver esta animación para entender algunas de las experiencias, anhelos y emociones que le dan forma a la movilización juvenil en nuestro país.
Semillero Etnografía y movimientos sociales,
Departamento de Antropología,
Pontificia Universidad Javeriana.